jueves, 22 de marzo de 2012

La fuerza en palabras

Fue una ex-alumna de la facultad la que me dijo todo va a salir bien, todo tiene que salir bien, pero antes hay que cambiar los paradigmas, antes hay que cambiar el pensamiento. Yo ya había leído y escuchado al respecto, pero en es momento sus palabras se situaron en ese grupo de cosas que ya sabes, pero que en voz de otras personas se cargan de nueva fuerza. Por eso hay que escuchar siempre, aún esas cosas que se supone ya sabíamos, porque las verdades no se saben, las verdades se viven, y yo estaba ávido de vivir todo.
Fueron tantas las cosas, consejos, palabras que me regaló; el punto no era pelear con la enfermedad, sino la actitud hacia la vida, esa vida que tiene de todo, incluyendo enfermedades. Lo que me recordó que hace algún tiempo había escrito sobre mantras, nada especializado, sólo el resultado de una conferencia de un gurú que explicaba su fuerza e importancia. Fue como ella me regaló uno, uno que tiene detrás toda una carga de fuerza y de esperanza, y que después de analizar y repetir cumple con ese objetivo de traer una sensación de calma. Tanto, que es uno de los títulos de este Blog y que quisiera compartir para el bien de quien lo necesite:

Esto es lo que corresponde y esta bien; esto es lo que corresponde.... y esta bien...



martes, 20 de marzo de 2012

La balada de Narayama

Narayama es una pequeña aldea japonesa en la que la vida fluye de manera natural, en esta película podemos apreciar la manera en como una comunidad vive y convive con los impulsos de vida y muerte; eros y tánatos se confunden en una sociedad que ve y entiende la manera natural del como fluye su día a día.
Ta pareciera que sin muchas complicaciones los habitantes de esa aldea entienden como son las cosas, relaciones sexuales, alimentación, organización social, política y por último la muerte. Esta se podría dar de varias maneras, pero la mejor, la más sublime y sagrada es cuando una persona de manera consciente y voluntaria asiste a la montaña de Narayama con la ayuda de su hijo y en donde, en medio de un valle de esqueletos y hermosos paisajes, esperará paciente la muerte. Lo indigno sería que la muerte te encuentre en tu casa, enfermo o sin esperarla, lo mejor dentro de esas sociedad es cuando alguien prepara su partida y reúne a una comunidad de viejos consejeros que le dicen entre ofrendas de Sake como es que debe llegar hasta ese valle, por donde es que tendrá que dirigirse y más aún, lo que puede y no puede hacer.
Encuentro muchas similitudes en ese proceso ceremonioso de la muerte con algunas otras culturas, por ejemplo en el libro de la vida y la muerte del Tíbet hablan sobre la necesidad de tener a alguien cerca que te encamine a la muerte, que guíe y de paz, lo mismo que hace la pareja protagonista de la cinta. De la misma manera se muestran dos procesos de la muerte en la montaña de Narayama: uno cuando la anciana de manera consiente desea y espera la muerte en medio de la paz plena de la meditación, y otro de un anciano que en medio del miedo y la desesperación por no aceptar su momento, es obligado y empujado por su hijo de manera dramática al mismo fin. Ambas son reacciones humanas ante lo desconocido, por un lado en una aceptación total en donde se ve a la muerte como un encuentro con los Dioses de la montaña, la otra como un desesperado afán de aferrarse a la vida, reacción que en nuestro contexto occidental se traduciría como ganas de vivir.
Otro mensaje que se maneja son las reacciones humanas, resultado de lo que se podría entender como los sentimientos universales de miedo, enojo, placer, etc. De los que los mismos habitantes con una cultura diferente no están exentos de experimentar cuando tienen a la muerte cerca.
La película es muy gráfica, la fotografía muestra cómo se da la vida también entre personas y animales, y como estos de igual manera conviven sin ningún tipo de miedo o restricción entre los habitantes de la aldea. Este mensaje no es fortuito, pues maneja un mensaje de que la vida fluye en todas partes para todas partes, y de la misma manera, la muerte.
Finalmente las canciones que la comunidad interpreta son un fuerte mensaje dentro de como la comunidad entiende la vida y la muerte, todo está plagado de significados que van creando la realidad de los habitantes, y este tiene su punto culminante cuando la anciana matriarca de la familia recibe la muerte en medio de una gran nevada que es augurio de una buena muerte sin sufrimiento que hace feliz al Dios de la montaña de Narayama mientras su hijo, quien fue el encargado de haberla ayudado a llegar hasta ese lugar, se aleja. 
Este momento es para mi el sublime, es una despedida , es el anuncio de una perdida, es el titubeo del alma humana reflejada en el miedo del hijo, que se regresa a entregar una prenda a su madre para que ésta no tenga frío, y es ella misma quien le dice que se valla, que no la avergüence viéndolo llorar por ella. La anciana esta feliz, la anciana esta en el lugar que quiere, en el momento preciso de su vida.

lunes, 19 de marzo de 2012

Cuida a quien te cuida.

Hoy vuelvo a escuchar una perdida canción de Jorge Drexler a dueto con Pedro Guerra, entonces es difícil no darse cuenta que ahora me encuentro del otro lado, cuidando a quien me cuidó. La letra de la canción me fue llevando hasta hace unos días, que mientras cuidando a mi madre me quedé dormido en el sillón, y fue en la madrugara que me despertó la sensación de ser cubierto por una manta, era ella, mi mamá, que despacio y distinguiendo en la oscuridad su figura encovada, me tapaba para que no me diera frío.
Ese es el tipo de recuerdos que no quisiera olvidar, y que para ello necesito venir a escribirlo, para saber que cuidar a quien te cuida es un circulo, es un "ahora es mi turno", es un compromiso de amor mutuo. 
Gracias madre, cubriéndome siempre, cuidándome la vida.


viernes, 16 de marzo de 2012

Sin palabras...

Miedo... no mas hay que miedo y vacío, mucho vacío.
Pero aún el silencio dice mucho, es ahora que ese silencio tiene un matiz diferente, tiene un mensaje diferente al de otros silencios de otros procesos en los que decía "Este es el dolor más grande que he sentido"... y que al día de hoy reconozco cuanto estaba equivocado. 
En medio de este silencio todo suena, los recuerdos, se escuchan plegarias que llegan de todos lados, y es también, en este silencio en el que puedo escucharme a mi mismo como nunca lo había hecho.

Pero si bien duele, mi deseo es que esto sea un homenaje a la vida, a la vida de mi madre, a la vida que comienza ahora con una gran lección, de nuevo de mano de ella.


jueves, 15 de marzo de 2012

Del cuando, del como y del porqué...

Del cuando... ya lo había dicho, 15 de enero, cuando mi madre tratando de hacerse la fuerte no logró ocultar que era cáncer, de nuevo el cáncer, de nuevo  la sensación de caer, de frió, de vacío.
Del cómo... la acompañaba a su consulta, una de tantas que hay que vivir, entonces me dirigí al archivo de radiografías cuando en el piso un papel verde, escrito con letras grandes me devolvía esa palabra que hacía mucho no escuchaba: Tanatología.
Del porqué... El doctor miró los resultados del estudio y no dejó de referirse a mi madre en un tono paternal con palabras como reina, madrecita, ya no podemos hacer nada, la canalizaremos a cuidados paliativos. En ese momento no sabía de la importante y trascendente de esos cuidados, en ese momento me sonó a ya no vamos a curar nada. Después de eso no hubo psicólogos, tanatólogos, trabajadoras sociales, nadie que me dijera qué era lo que seguía. Entonces muchos pensamientos cruzaron por mi mente, pero recuerdo uno, en especial uno que decía: no quiero que nadie vuelva a pasar por esto, esto de no saber que hacer, de quedarse con preguntas que nadie responde, con esto de aparentar que todo se entiende, sin acompañar...


¿Cómo superar una situación así? ¿Cómo siquiera entender la magnitud de lo que estaba por venir? Ante esta nueva situación la única forma que se me ocurrió fue preguntar, indagar en quienes viven esto, buscar a aquellos que han pasado por una situación así y han salido adelante. Entendí el poder del testimonio, de saber que lo que yo vivo alguien más lo esta viviendo.

Fue como empezando el 2012, donde mi preocupación más grande era comprar un saco negro, se volvió el año que no podría conceptualizar mas que con esta idea: "¿Recuerdas como era tu vida? pues eso se termina ahora..."


martes, 13 de marzo de 2012

De donde se da el inicio...

Escribir es como caminar; en ocasiones lo haces rápido, sin pensar, escribes cansado, otras veces escribes mientras silbas con las manos en las bolsas y el sol dándote en la cara;  y en otras ocasiones, como en esta, escribes sin saber a donde vas, sin rumbo fijo, en la oscuridad. Hoy es así, escribir perdido pero sin dejar de hacerlo, porque si bien la escritura no siempre hará que te encuentres, si puede que tus letras hagan que alguien más se encuentre.  Siempre he dicho que las perdidas son las que enseñan, que las alegrías distraen, dan placer, plenitud, pero no enseñan. De eso trata este blog, de perdidas y de lo que a su paso enseñan. Cuando el 15 de Enero a mi madre le diagnostican cáncer por segunda vez, en mi vida comenzó un cambio para el cual no estaba preparado. Entonces entré a estudiar Tanatología y nunca me imaginé que a la par llevaría éste taller vivencial. Recuerdo en la facultad de psicología un dibujo de Erich Fromm que decia: "El hombre que curaba con sus heridas"... Es momento de hablar de lo innombrable, del miedo, del nudo en la garganta. Este es un intento mio, el primero de muchos. Entradas cortas de dolores largos que buscan más que ayudarayudarme... más que acompañar, que me acompañen.